Recibido el
16/02/2020
Hoy mientras
oraba, el Señor me dio una visión de un evento sucediendo en mi ciudad en los
próximos días. En esta visión, el Señor
me permitió experimentar este evento mientras se llevaba a cabo. Me encontré en medio del evento como un
observador para mirar cuidadosamente y tomar nota de todo lo que estaba pasando
a mí alrededor.
Empezó
conmigo conduciendo mi actual vehículo, el que uso todos los días para ir y
volver del trabajo. No sé si fue un día
después de llegar a casa del trabajo o si fue un fin de semana. Era un día soleado y aparentemente normal, y
no estaba alerta de nada de lo que pasaba en ese momento. Estaba conduciendo hacia el centro de la
ciudad a la plaza local donde hay un Walmart, una tienda de comestibles, y
varias otras tiendas.
El lugar
está a poca distancia de mi casa, aproximadamente a dos o tres millas de
distancia. Mientras conducía, escuché la
radio del auto sintonizada en una estación de radio local. De repente, mi atención estaba en lo que se decía
en la radio. El presentador del programa
de entrevistas se puso muy serio en su tono y declaró que se estaba informando
que varias grandes ciudades estaban cerradas porque el COVID-19 (coronavirus)
estaba ahora desenfrenado y mutando.
Luego dijo que a todas las personas se les ordenaba permanecer dentro de
sus casas o apartamentos. Me sorprendió
un poco oír eso, ya que no sabía que las cosas habían llegado a ese punto.
En ese
momento, estaba llegando a mi destino.
Mientras el área de la plaza se estaba haciendo visible, vi lo que
parecía ser un motín tomando lugar. Las
calles que conducen a la plaza y todo el estacionamiento estaban atestadas de
vehículos estacionados por todas partes con las puertas abiertas de par en
par. Esta es una ciudad más pequeña con
aproximadamente 16.000 residentes, y parecía que todos los 16.000 de ellos
estaban en esta plaza. Los principales
lugares de actividad eran la tienda de comestibles y el Wal-Mart. Conduje hasta el estacionamiento, esquivando
a la gente por todos lados mientras corrían salvajemente. Todos los puestos de estacionamientos y
pasillos estaban bloqueados por vehículos, pero me las arreglé para llegar al
lugar donde van los carros de retorno.
Salí de mi
coche y me quedé asombrado al ver a la gente correr tan rápido como podían en
casi todas las direcciones, ¡gritando y chillando histéricamente! ¡Estaba observando un completo y absoluto
caos e histeria! Ni una sola persona
estaba tranquila. Todos corrían,
gritaban, chillaban y lloraban.
Un poco más
adelante, noté a una persona que reconocí y le pregunté a él qué estaba
pasando. Dijo que había oído de la
Guardia Nacional local que estaban planeando una orden de Ley Marcial y que
todos tendrían que quedarse en sus casas.
Me dijo que casi todos los estantes de la tienda estaban vacíos de
comida, agua y otras mercancías. Dijo que
la gente en las tiendas actuaban como animales rabiosos y locos, se tiraban
latas de comida unos a otros y robaban los carros de compras de los demás.
Decidí entrar
en la tienda de comestibles para ver esto por mí mismo. Entré y fue peor de lo que había previsto -
¡un completo caos y una lucha salvaje!
La gente en las filas de las cajas chillaba y gritaba a los cajeros
porque sus tarjetas de débito y crédito no funcionaban en las máquinas, y no
tenían dinero en efectivo. La gente
empezó a evitar las cajas registradoras y solo salían corriendo de las tiendas
sin pagar la comida de sus carritos. Vi
a gente en el frente de la tienda y justo afuera de la tienda atacando a la
gente que estaba huyendo con la comida.
Muchedumbres de personas que esperaban agarraron y golpearon a la gente
que salía de la tienda con comida, tomando toda su comida y dejando a las
personas heridas y tiradas en el suelo.
Observé que
los estantes se vaciaron en cuestión de minutos. Mientras miraba, me recordó a una manada de
lobos voraces o tiburones frenéticos luchando por la comida. Fue increíble ver como esto ocurría. Me aventuré más adentro de la tienda y vi
como todo en la tienda fue totalmente destruido. Las puertas fueron arrancadas de las
secciones de refrigeradores y congeladores y rotas y tiradas por todo el
suelo. Las estanterías fueron empujadas,
derribadas y rotas. No quedó nada de
comida en ningún lugar en ningún estante - ¡todo desapareció totalmente,
completamente aniquilado!
Entonces mi
atención fue atraída a las puertas de la parte trasera de la tienda que
conducían al almacén. La gente había
empezado a correr por allí en busca de más comida ya que la tienda estaba ahora
vacía. Empezaron a destrozar todas las
cajas y paletas, buscando comida. Muchas
de las cajas contenían productos de papel y artículos de limpieza, pero todo
eso se tiró a un lado ya que la gente estaba en un loco frenesí buscando
cualquier caja que contuviera alimentos.
Los vi encontrar y tomar comida para mascotas porque era comida. Actuaron como si se hubieran sacado la
lotería cuando encontraron comida para perros.
Salí del
cuarto trasero y estaba de nuevo en el área de la tienda. Mientras miraba alrededor, entonces vi a
algunas personas que conocía de algunas iglesias locales de la zona. Todas estas personas estaban paradas allí con
una mirada aterrorizada en sus rostros.
La mayoría de ellos estaban llorando porque fueron demasiado tarde y no
quedaba nada.
Me acerqué a
ellos y les pregunté: "¿Por qué no se prepararon para esto? Después de todo, muchos vigilantes han estado
advirtiendo durante años de lo que estaba por venir."
Uno de ellos
me respondió: "¡Pensé que nos iríamos antes de que pasara algo malo! ¡Debí haber escuchado!"
Mientras
estábamos parados mirando a la gente que luchaba por lo poco que quedaba, de
repente empezamos a oír disparos, ya que mucha gente había llegado armada. Las balas empezaron a volar por todas partes,
y muchas personas fueron alcanzadas.
Nadie acudió en su ayuda o trató de ayudarles, sino que les dejaron en
el suelo sangrando, heridos y/o muriendo.
Otras personas estaban ahora agarrando y tomando los alimentos de las
personas a las que les habían disparado, y salían corriendo de la tienda con
los alimentos. Los cajeros habían huido
todos por miedo de sus vidas. La gente
estaba tomando cualquier cosa que no estuviera atada y que pudieran cargar.
Entonces
volví a salir y busqué por toda la plaza a las otras tiendas. Observé que la gente había corrido ahora a
todas las otras tiendas en busca de comida.
Walmart se había convertido en una zona de guerra con tiroteos en la
tienda y el estacionamiento. Muchas
personas yacían muertas o moribundas. Vi
a gente correr hacia TJ Maxx y a la Tienda del Dólar a sus pequeñas secciones
de comida. La gente incluso corría al
cine y se peleaba por las palomitas de maíz y los dulces.
¡Parecía que
en una hora, todo había pasado de la normalidad a un completo y absoluto caos y
locura! El Señor me recordó entonces que
Él me había dicho muchas veces en los últimos años que así sería - que la vida
tal como la conocíamos cambiaría repentinamente y que la mayoría no estaba
preparada.
Mientras
estaba fuera de la tienda, vi entonces que los vehículos de la Guardia Nacional
empezaban a llegar a la zona.
Rápidamente se abalanzaron y dispararon a cualquiera que fuera visto
sosteniendo un arma. La represión había
comenzado y no se permitiría a nadie en la calle. Todo el mundo debe permanecer adentro o
recibir un disparo.
Cuando
terminó la visión, escuché al Señor decir: "¡¡¡¿¿POR QUÉ NO TE HAS PREPARADO??!!!"
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Traducción: https://elcanticodelos144000.blogspot.com/2020/02/vision-de-los-estantes-vacios-de-las.html
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